"Atrezzo Histórico" Vol I "El siglo XVII en España"
El auge del vasto imperio español, descendiente del legado de los Reyes Católicos y la colonización de América a través de los reinados de Carlos I de España y V del Sacro Imperio Romano Germánico, al que solían denominar "El César" y Felipe II, "El Prudente", dibuja un marco mundial, a la muerte de este último en 1598, en el que, durante el nuevo siglo, se publicará "Don Quijote de la Mancha" de Miguel de Cervantes, Galileo Galilei revolucionará la Astronomía y la Física a través de la Revolución de Copérnico, se librará la "Guerra de los Treinta Años", Carlos I de Inglaterra será decapitado por Cromwell, e Isaac Newton publicará importantes investigaciones matemáticas, entre otros muchos acontecimientos.
En España, el siglo XVII significará la decadencia de la Monarquía Española, que perderá hegemonía en el panorama europeo, a raíz de la multitud de frentes de disputa abiertos con holandeses, franceses y turcos tras la Reforma Protestante. Felipe III en primera instancia, y Felipe IV tras él, sufrieron el avance de la pujante Francia de Luis XIV y las sublevaciones de Portugal, Cataluña, Nápoles y Sicilia, además de librar la "Guerra de los Treinta Años", sustentando numerosos frentes bélicos gracias a, en gran parte, las riquezas obtenidas a través de la explotación del Nuevo Mundo. El Conde Duque de Olivares sería recordado como influyente responsable de la bancarrota de las arcas reales de 1630 en adelante, siendo apartado de sus funciones finalmente por Felipe IV. Cerca de un 30% de la población del Sacro Imperio Romano Germánico perecería a causa del conflicto bélico que finalizaría con la Paz de Westfalia y la Paz de los Pirineos. Carlos II, "El Hechizado", cerraría el siglo XVII en España con su reinado, que suele recibir el peso de lo perdido durante el mismo por la rama Española de los Habsburgo, pero que afianzaría la sociedad y economía del reino con respecto a las décadas anteriores.
Las Claves de la Guerra de los 30 años (1618-1648):
La inmensa mayoría de las potencias Europeas de la época enfrentaron sus ejércitos para definir el panorama político internacional que verían los siglos posteriores, diezmando las poblaciones tanto militares como civiles de gran parte de Europa. Las economías de todas las naciones implicadas se verían seriamente dañadas al devastarse multitud de territorios en el desarrollo del conflicto.
· Orígenes del conflicto:
La disputa por los principados Alemanes entre Franceses, Españoles, Suecos y Daneses, sumada a la espiral de tensión an torno a la débil Paz de Augsburgo entre católicos y protestantes, desembocó en que el rechazo de la región de Bohemia al heredero Fernando II, católico entre mayoría protestante, detonara la "Guerra de los Treinta años"
· Frentes implicados:
A la Revuelta de Bohemia se uniría la intervención Danesa en torno a 1625, viéndose las ideas luteranas de su monarca amenazadas por el Sacro Imperio. La inmersión de Suecia en la guerra se produciría en 1630, y enfrentaría nuevos alíados a las fuerzas de la Liga Católica, que contaban con el apoyo de las tropas españolas de Felipe IV.
Francia, ya durante el reinado de Luis XIII, en 1636, y bajo la gestión del Cardenal Richelieu, aprovechó hábilmente el momento de debilidad de la Corona Española y el Sacro Imperio, y apoyó el bando protestante aún siendo católico.
· Paz de Westfalia:
En 1948 se firmaría este tratado, tras el cual Francia ganaría territorios en la región de Alsacia, Suecia alrededor del mar Báltico, se reconocería la independencia religiosa de los Príncipes Suizos, la independencia de las Provincias Unidas de los Países Bajos, y Portugal declararía su independencia aprovechando los frentes de España, una consecuencia más que corroboraría la decadencia de la hegemonía Española en Europa.
- ¿Cómo se equipaba un Tercio Español durante la "Guerra de los Treinta Años"?
La unidad de combate de élite de los Tercios Españoles, que significó una revolución en la infantería bélica de la época durante los siglos XVI y XVII, es considerada el primer ejército moderno conformado por voluntarios profesionales.
Los Tercios Españoles destacaron por su resistencia en combate, disciplina, agresividad y sentido del honor, a la vez que por su tendencia al desmedido orgullo y, en consecuencia, a los duelos. Era frecuente que los Tercios de España solicitaran por voluntad propia ser destinados a los frentes más peligrosos y decisivos, para hacer gala de su reputación.
Este sentido del orgullo les llevaba, en ocasiones, a no cobrar durante años viviendo en la miseria entre campos de batalla, anteponiendo los conflictos de la Corona a sus propias vidas.
No había normas respecto a la uniformidad de los Tercios, más allá del discreto atuendo general, que comprendía ropilla, calzones, camisa, zapatos, el característico sombrero de ala ancha, medias calzas y jubón. Un gran grupo de escuderos, comerciantes, cantineros y prostitutas acompañaban a los regimientos durante las campañas.
Los arcabuceros y mosqueteros fueron reemplazando a los piqueros a medida que avanzaron los años y las batallas evolucionaron, viendo desaparecer el uso de la ballesta, tan importante un siglo atrás, por ejemplo. La alimentación general consistía en aproximadamente un kilo de pan, cerca de una libra de carne, algo menos de pescado y una pinta de vino a cargo del Estado. Disponían de boticarios, médicos y cirujanos, pero en una proporción muy baja respecto a la cantidad de heridos que debían atender, siendo frecuentes las amputaciones y las infecciones derivadas de las pobred curas realizadas tras ellas. La Religión, a su vez, ayudó a mantener la disciplina y la moral de los soldados durante la contienda, a través de capellanes y predicadores.
Todos los Tercios tenían la obligación de perfeccionar el manejo de armas de todo tipo, entre las que se incluían el arcabuz, de entre 90 y 130 centímetros y 6 o 7 kilos de peso por norma general, que disparaba proyectiles de hasta 30mm de diámetro a distancias largas, pero su efectividad se reducía a unas decenas de metros dada su imprecisión. Los mosquetes, algo más largos, fueron introducidos por el Duque de Alba y mejoraron estas limitaciones. Las picas y semipicas de espontón, unidas a las espadas roperas y Vizcaínas, entre las que destacaban las Toledanas, conformaban los elementos cuerpo a cuerpo. El casco Morrión y la armadura ligera serían la elección de la mayoría de los soldados que podían permitírselo, pero no era raro que los soldados fueran poco equipados en cuanto a coraza. Las mechas y los cartuchos preparados previamente podían significar la diferencia entre vivir y morir.
Galileo Galilei y la importancia de su Revolución en la Física y la Astronomía
La segunda mitad del siglo XVI y la primera del XVII constituyen la época que acogería a una de las mentes más brillantes de la historia científica. Galileo nació en Pisa en 1564 y murió en la Toscana Italiana en 1642, pasando a la historia como genio del Renacimiento partícipe en la llamada Revolución Científica moderna, que sentaría las bases del concepto de ciencia actual. "Diálogos sobre los dos máximos sistemas del mundo", obra de Galileo publicada en 1632, culmina un proceso de estudio del conocimiento antiguo que da lugar a los trabajos de Isaac Newton décadas después. El inicio de esta Revolución encuentra su detonante en la publicación de la Teoría Heliocentrista de Nicolás Copérnico el mismo año de su fallecimiento, en 1543. El trabajo científico de Galileo es complementario al de Johannes Kepler, y recoge las bases del pensamiento de Copérnico para derivar en un conflicto entre religión y ciencia que supondría su enfrentamiento con la Inquisición Romana de la Iglesia Católica.
Descubrió la Ley del Movimiento Uniformemente Acelerado, inventó el primer termoscopio y siguió observando los astros e investigando el magnetismo. A partir de la descripcion de la existencia de un telescopio en Holanda, que podría haber permitido ver estrellas a simple vista, Galileo construye él mismo su primer telescopio, que superaría en prestaciones al anteriormente mencionado. Construyó alrededor de sesenta y consiguió ganar cierta fortuna al vendérselos a la República de Venezia.
Consigue aumentar el alcance de sus creaciones y observar los ciclos de la Luna, rompiendo con los esquemas de las teorías Aristotélicas. En 1610 publica "El Mensajero de las Estrellas" tras su descubrimiento de los satélites de Júpiter, y establece el modelo del sistema solar en el que, a la vez que desmonta a Aristóteles, también corrige la creencia de los afines a Copérnico de que todos los cuerpos giran en torno al sol. En los años siguientes aportaría infinidad de pruebas a través de diversas observaciones de los ciclos de diferentes astros.
Con el éxito de sus demostraciones acumularía enemigos. Ya en Florencia sigue desmontando teorías Aristotélicas, como la de los cuerpos flotantes, hasta recibir denuncias ante el Tribunal del Santo Oficio y declarar éste, en 1616, su rechazo a las teorías Copernicanas, con beneplácito del Papa Paulo V.
En 1632, la publicación de su "Diálogo de los principales sistemas del Mundo" reafirma su posicionamiento y es finalmente juzgado y coaccionado a confesar y abjurar de sus ideas, tras lo cual es condenado, en 1636, a prisión domiciliaria de por vida. Es en este momento donde se le atribuye la famosa frase, no del todo confirmada, "Eppur si muove" (Y sin embargo se mueve). Galilei moriría a la edad de 77 años, tras quedarse ciego y dedicarse al estudio junto a sus discípulos.
- ¿Cómo era un Juicio de la llamada Santa Inquisición en el siglo XVII?
A partir del reinado de los Reyes Católicos, el descubrimiento de América por Cristóbal Colón, y la llegada del siglo XVI, la Inquisición se convirtió en la única insitución común para todos los Españoles, y con el tiempo se instauró el Tribunal del Santo Oficio, que respondía sólo ante el Consejo de la Suprema Inquisicion, en el que se erigía el Inquisidor General de la Monarquía Hispánica.
Cualquier tipo de denuncia, incluso anónima, era válida para iniciar una investigación que solía buscar, a causa de la corrupción, un soborno o una apropiación de bienes. La herejía, como pecado y delito, estaba abierta a muchas interpretaciones y a una justicia arbitraria, que celebraba autos de fe públicos para absolver, incluso confesando, como muestra de reconciliación con la Iglesia.
Tras encarcelar a alguien, en lugar de presuponer su inocencia se le consideraba culpable y se le confiscaban todos sus bienes, además de no informarles de las denuncias presentadas en muchos casos, en ocasiones durante meses y años. Se asistía a una serie de declaraciones por parte de los implicados, y se coaccionaba al acusado a confesar, llevando el juicio, generalmente, hasta ese predestinado final, muchas veces con torturas de todo tipo, según las acusaciones.
El guión general, por tanto, era que el acusado confesara su culpabilidad y expresara su arrepentimiento en un auto de fe público, momento en el cual podía recibir una muy poco frecuente absolución, la posibilidad de quedar bajo sospecha, ser enviado a prisión o a galeras, o ser quemado en la hoguera, bien vivo, sin arrepentirse, bien tras ser extrangulado por garrote vil, en el caso contrario.
Diego Velázquez como exponente barroco de la pintura española y universal:
Nacido y formado en la ciudad más rica y poblada de España en aquel momento, la Sevilla de 1599, Diego Rodríguez de Silva y Velázquez fue nombreado pintor del Rey Felipe IV a los veinticuatro años, y cuatro más tarde ascendería a pintor de cámara, el cargo más importante de la época para un pintor de la Corte, llegando su reconocimiento artístico universal siglos más tarde, con el auge de los impresionistas franceses, que supieron ver en las aproximadamente 130 obras que firmó el referente histórico que es hoy en día. Durante su formación, fue aprendiz de Herrera el Viejo y Pachecho. La parte más significativa de sus cuadros de la colección real se conserva en el Museo del Prado de Madrid, España.
Es el afamado autor de obras históricas como "La Rendición de Breda", la "Venus del Espejo", el retrato del "Papa Inocencio X" y "Las Meninas". Artistas como Pablo Picasso, Francis Bacon o Salvador Dalí encontraron en el genio Hispalense inspiración para su educación artística.
3 Claves para entender la vida de un pintor de cámara en el siglo XVII
El pintor de cámara suponía el vehículo de transmisión de la grandeza de una Casa Real y era el responsable de los retratos de los miembros de la Monarquía, durante todo el auge de las mismas a lo largo de la historia, hasta la depreciación del cargo con la llegada de la fotografía a finales del siglo XIX.
- • A menudo disfrutaban de un puesto privilegiado que les permitía vivir acomodadamente. Era muy frecuente que viajaran retratando a grandes personajes, y en casos excepcionales, como el de Tiziano, eran los propios monarcas y nobles los que acudían a su estudio de Venezia, dada su reputada fama. Su importancia como transmisores de imágenes les proporcionó el estatus de artistas debido a la búsqueda de grandeza que ocupaba a las monarquías Europeas y la necesidad de la Iglesia Católica, vinculada a varias de ellas, como la Española, de impresionar con grandes obras a un pueblo en su mayoría analfabeto.
- • El contacto con las corrientes artísticas contemporáneas, así como las técnicas utilizadas en otros lugares, era complicado sin viajar, algo que estaba sujeto a cierto poder adquisitivo, por lo que hacer carrera como pintor dependía de la posibilidad de ser acogido como aprendiz en un taller reputado, y la consecución de un trabajo estable que permitiera crecer dentro de la técnica conociendo el trabajo de otros artistas. El estudio de anatomía, perspectiva, proporciones matemáticas y mezcla de pigmentos resultaban conocimientos imprescindibles que les convertían en individuos con una cultura normalmente muy superior a la media.
- • Muchos pintores de prestigio nunca llegaron a ser pintores de cámara, como es el caso de "El Greco", al cual rechazó abiertamente Felipe II, y buscaron caminos alternativos, como el mecenazgo eclesiástico, para desarrollar ru talento. Los tratados de arte que se conservan de la época nos muestran las mezclas artesanales de harina, miel y otros elementos para mezclar con pigmentos minerales para elaborar óleos y pintar sobre lienzo. La creatividad para conseguir tonos poco comunes podía resultar crucial para destacar.
La importancia de Sevilla como Puerto de Indias del Nuevo Mundo en el siglo XVII:
Durante el siglo XVII Sevilla fue la ciudad más rica y poblada de España, en parte debido a su condición de Puerto de Indias y constante flujo de expediciones al Nuevo Mundo. El movimiento diario de infinidad de personas y mercancías la convirtieron en una urbe con un ritmo frenético en el que los contrastes económicos, las plagas y los disturbios eran comunes. La Casa de Contratación jugó un papel fundamental como regulador del comercio con el Nuevo Mundo. Durante todo el siglo se produjo un importante éxodo que propició que en poco más de un siglo la Corona de Castilla explorara, conquistara y poblara vastas extensiones por todo el continente Americano.
Las dos universidades más antiguas del continente, en Perú y Mexico respectivamente, fueron fundadas por órdenes religiosas que forzaron la evangelización de las poblaciones indígenas. La extracción de oro y plata se convirtió en un filón para los Españoles, que explotaron a los habitantes precolombinos para enviar cientos de toneladas de minerales ultramar, además de contagiarles con enfermedades europeas provocando algunas plagas devastadoras. La importación de esclavos desde África fue una técnica común, sobre todo en la zona del Caribe.
El contacto entre ambos mundos produjo un intercambio de alimentos y especies que cambió los hábitos de la sociedad, como es el caso de la introducción de caballos en América o de diversos alimentos en Europa. Sobra decir que la navegación y el comercio mundial se desarrollaron hasta un nivel sin precedentes.
¿Cómo era la vida a bordo de un Galeón del siglo XVII rumbo al Nuevo Mundo?
El Galeón comenzó a reinar en los mares a principios del siglo XVI, tras los importantes avances en materia de navegación que acaecieron durante el siglo anterior, y que desembocaron en el descubrimiento de América y el desarrollo del comercio mundial.
La vida a bordo de un Galeón durante el siglo XVII era muy dura en condiciones normales, disponiendo cada tripulante de menos de dos metros cuadrados de espacio, cobijados bajo voladizos en la cubierta, donde ubicaban una pequeña caja o baúl con sus enseres personales. Los últimos en llegar al barco encontraban, obviamente, los peores sitios.
La alimentación era muy deficiente, a pesar de viajar normalmente rodeados de animales. Los alimentos que perecieran en un tiempo mayor eran los más consumidos, y el cargamento de agua abundante era clave para la supervivencia de la expedición, así como las paradas estratégicas de reabastecimiento. El fogón solía encenderse para una sola comida al día máximo. Las raciones, tanto de comida como de agua eran mínimas, sobre todo si se sufrían percances durante el viaje. El escorbuto era una enfermedad común que la falta de nutrientes y vitaminas provocaba debido a la débil alimentación. Las ratas eran muy comunes, y de vez en cuando eran necesarias partidas de limpieza general para evitar y erradicar plagas. La higiene personal brillaba por su ausencia, y las letrinas aparecieron con el tiempo para terminar con la costrumbre general de utilizar las ballesteras.
El único camarote con cama estaba reservado para el capitán o algún noble. Entre las principales distracciones destacaban los instrumentos musicales y canciones, los juegos de azar y la pesca. La homosexualidad surgía inevitablemente a raíz de los extensos períodos que los marineros mantenían juntos, pero se mantenían en secreto por temor a pena de muerte por sodomía, y se tiene constancia de la exitencia de concubinas o prostitutas en ciertas embarcaciones. Las escalas eran, sin duda, el acontecimiento más esperado por las tripulaciones.
Atrezzo y decorados del siglo XVII en el cine y la televisión:
Una profunda documentación histórica del período resulta fundamental para diseñar decorados cinematográficos. Es fácil de entender que una cuidada ambientación requiere grandes despliegues económicos que implican a cientos de profesionales, además del alquiler de atrezzo específico de época correspondiente. Las localizaciones de lugares históricos ya construídos que puedan servir al proyecto, asi como naturales, es un factor de importancia según las pretensiones del guión.
¿Dónde alquilar atrezzo adecuado de época del siglo XVII, y qué tener en cuenta?
A partir de las necesidades de la producción, el director del filme y su director de fotografía definen los decorados que acogerán las acciones principales, y mantendrán un contacto con el Departamento Artístico para cuadrar el presupuesto disponible y el realismo pretendido.
En Plano Secuencia Escenografía y Atrezzo S.L, la ambientación del siglo XVII Español ha significado gran parte de nuestro trabajo en las últimas décadas, por lo que disponemos de elementos de todo tipo relacionados con los conflictos bélicos y manifestaciones artísticas del momento.
Elementos de atrezzo importantes son todos aquellos relacionados con la navegación y la guerra, grandes protagonistas del siglo, desde arcabuces, mosquetones, cubiertas, cuerdas, cañones, bombardas, picas, espadas roperas y Vizcaínas... a los primeros telescopios, diversos ornamentos Reales, grandes y detallados retratos de monarcas.
La fastuosa ambientación de palacios e iglesias barrocas, si se requiere, implica la selección de las mejores localizaciones disponibles y el uso creativo de los planos para mostrar más con menos. El bullicio de los decorados exteriores que busquen reflejar la vida en una ciudad tumultosa, como la Sevilla de aquella época, se conseguirá, a menudo, a través de importantes medios y construcciones efímeras.
La Corte Francesa, pujante, además de la Española, inmersa en una pérdida de hegemonía, y la Guerra Civil Inglesa marcan las líneas con las que entender el vestuario y mobiliario de la época en Europa.
Películas memorables que se ambientaron en el siglo XVII.
La recreación del siglo XVII en la producción audiovisual ha sido un marco histórico muy recurrente dados los acontecimientos que tuvieron lugar y transformaron la sociedad renacentista en primer lugar, y barroca en segundo, en gran medida por el desarrollo del comercio y la navegación, en la moderna que acogería el fin del poder autoritario en Europa a finales del siglo XVIII.
En este contexto, han sido numerosas las producciones ambientadas de 1600 a 1700, tales son los casos de "Cromwell" (1970), las diversas adaptaciones a la gran pantalla de "Don Quijote de la Mancha", "El Hombre de la Máscara de Hierro" (1998) con Leonardo Di Caprio, ambas producciones "Los Tres Mosqueteros" (1973) y todas las adaptaciones posteriores, "Alatriste" (2006), basada en los relatos de Arturo Pérez Reverte, "El Rey Pasmado" (1991), de Inmanol Uribe, y muchas otras producciones para la pequeña pantalla que giran en torno a la "Guerra de los Treinta años", la Guerra Civil Inglesa o los entresijos de la Corte Francesa de Luis XIV. Otro ejemplo es "La Peste", de Alberto Rodríguez, que sitúa su trama a finales del siglo XVI. Algunos otros ítulos son "Harakiri" (1962) y "La Reina Cristina de Suecia" (1933).
La proliferación de importantes artistas y científicos ha inspirado numerosas obras, también, desde el teatro de Lope de Vega y Calderón de la Barca, a las obras de Shakespeare y Cervantes, pasando por las aportaciones científicas de Galileo y Newton, hasta llegar a la imponente pintura de Velázquez y Rembrandt.